10 como tristes, pero siempre alegres; como pobres, aunque
enriquecemos a muchos; como quienes nada tienen, aunque todo lo
poseemos.
11 ¡Corintios!, os hemos hablado con toda franqueza; nuestro corazón
se ha abierto de par en par.
12 No está cerrado nuestro corazón para vosotros; los vuestros sí que
lo están para nosotros.
13 Correspondednos; os hablo como a hijos; abríos también vosotros.
14 ¡No unciros en yugo desigual con los infieles! Pues ¿qué relación
hay entre la justicia y la iniquidad? ¿Qué unión entre la luz y las tinieblas?
15 ¿Qué armonía entre Cristo y Beliar? ¿Qué participación entre el fiel
y el infiel?
16 ¿Qué conformidad entre el santuario de Dios y el de los ídolos?
Porque nosotros somos santuario de Dios vivo, como dijo Dios: = Habitaré
en medio de ellos y andaré entre ellos; yo seré su Dios y ellos
serán mi
pueblo. =
17 = Por tanto, salid de entre ellos y apartaos, dice el Señor. No
toquéis cosa impura, y yo os acogeré. =